sábado, 14 de junio de 2014

El poema de Parménides

                                              El poema de Parménides

                                                       Proemio (B 1)

                                                  (B 1 = Fragmento 1)

     Las yeguas que me transportan iban enviando tan lejos como el deseo alcanzaba,
     pues me encaminaron guiando hacia la vía muy famosa
     de la deidad, [vía] que conduce al hombre que ha visto, de cara a todas las villas;
     por ahí era llevado, pues por ahí me llevaban las muy atentas yeguas
 5  tirando del carro, mientras unas jóvenes dirigían el camino.

     El eje en los cubos lanzaba un estridente silbido
     ardiendo (pues dos ruedas bien torneadas lo apretaban
     por ambos lados) mientras se apresuraban a enviar
     las jóvenes Helíades, habiendo abandonado las moradas de la noche,
10 hacia la luz, quitándose con las manos los velos de la cabeza.

     Ahí están las puertas de los caminares de la Noche y del Día,
     a ellas sostienen en sus extremos un dintel y un umbral de piedra;
     etéreas ellas mismas, se llenan con grandes hojas;
     de ellas Díke (= la Justicia), la de muchos castigos, tiene las llaves que alternan.

15 Engañándola  con suaves palabras, las jóvenes
     la persuadieron hábilmente de que para ellas el pasador
     asegurado quitara pronto de las puertas;  entonces éstas,
     volándose sus hojas crearon un gran abismo 
     al girar alternadamente los ejes broncíneos en los goznes
20 ajustados con clavijas y pernos; por ahí, en fin, a través de ellas,
     derecho, fueron siguiendo las jóvenes el camino con las yeguas y el carro.

     Y una diosa me recibió acogedoramente; tomó mi mano
     derecha con la suya, dirigiéndome la palabra de este modo:
     ¡oh, joven, compañero de inmortales aurigas,
25 que alcanzas nuestra morada con las yeguas que te transportan,
     alégrate!, pues ningún hado funesto te envía a volver
     por esta vía (que está apartada de los pasos de los hombres)
     sino Thémis y Díke…

[A continuación, y abruptamente, el mismo verso 28, en que se termina una lectura literal del  relato, inicia un discurso de índole del todo diferente, pues se trata enseguida del discurso propiamente filosófico, aunque el texto anterior puede tener también una lectura alegórica con sentido filosófico]

                                    …Es necesario que te informes de todo,
     por un lado, el corazón imperturbable de la Verdad bien redondeada,
30 por otro, las doctrinas de los mortales, que no contienen verdadera persuasión;
     sin embargo, estudiarás también éstas, porque las cosas que aparentan
     era necesario que fueran probadamente, al atravesarlas todas de cabo a rabo.



                                              B 2  (o fragmento 2)

     ¡Vamos, yo hablaré! Tú, en tanto, nutre el discurso tras haber escuchado
     cuáles son precisamente las únicas vías de investigación concebibles.
     Una, que es [verdadera vía] y que no es posible que no exista,
     es un camino de persuasión (pues la Verdad lo sigue);
     otra, que no es [verdadera vía] y que es necesario que no lo sea;
 5  te explico ser ésta un sendero por completo desconocido,
     ya que ni podrías conocer lo que no es real (pues no se cumple)
     ni lo explicarías…

                                              B 3

                              …pues lo mismo es pensar y ser.

                                       
                                              B 4

     Mira las cosas ausentes estar, no obstante, firmemente presentes al
                                                                                           pensamiento,
     pues (éste) no separará lo que es de su estar adherido a lo que es,
     ni dispersándolo todo por todas partes, según el orden (particular),
     ni reuniéndolo (según el orden genérico).


                                              B 5

                                    …me es igual
     por dónde comenzar, pues ahí mismo he de volver más tarde.


                                              B 6

     Es necesario que decir y pensar lo que es, sea [verdadero], pues [esto]
                                                                                       es posible que ocurra,
     pero [decir y pensar] la nada, no lo es; te exhorto a considerar estas cosas;
     de esta primera vía de investigación <te aparto>,
     y enseguida de aquella otra que los mortales que nada saben
 5  han forjado, bicraneados; pues la torpeza en sus propios
     pechos guía el pensamiento errante; son arrastrados
     como sordos y ciegos, estupefactos, gente sin juicio,
     para quienes el ser y no ser es considerado lo mismo
     y no lo mismo; de todos es un camino que retrocede.


                                              B 7

     Pues nunca se impondrá esto: que sean los no entes;
     pero tú aparta el pensamiento de esta vía de investigación.
     Ni te obligue la costumbre muy extendida a dirigir
     por esta (otra) vía una mirada perdida, un oído resonante
 5  y una lengua (insensata); juzga más bien con argumentación la muy combativa refutación
     por mí pronunciada.

                                                B 8

                                              Aún queda un único discurso                                        
     de la vía, puesto que es; (sobre ésta hay múltiples                                  
     señales); puesto que, siendo, es ingénito e imperecedero,                         
     entero, de un solo género, imperturbable y completo;                                  
 5  no era ni será alguna vez todo junto, puesto que ahora lo es,                                   
     uno, continuo, pues ¿qué génesis le buscarás?                                   
     ¿cómo y de dónde habría crecido? No te permito que “de lo que no es”
     digas ni pienses, pues ni decible ni pensable es                                      
     cómo no es. Porque ¿qué necesidad lo habría impulsado                             
10 a nacer antes o después, partiendo de la nada?
     Así, es necesario que por completo sea o no sea.
     Tampoco de lo que de alguna manera es permitirá la firme persuasión 
     que se genere algo a su lado; por lo cual ni generarse
     ni destruirse permite la Justicia relajando las ataduras,
15 sino que las mantiene; y el juicio en  torno a estas cosas está en esto:
     es o no es; pero, en verdad, se ha decidido ya, por necesidad,
     abandonar esta impensable e innombrable (pues no es verdadera vía),
     y en cambio, (seguir) esta otra de manera que avance y sea realmente (una vía).
     ¿Cómo podría presentarse después lo que es? ¿cómo entonces podría generarse?
20 Pues si se generó, no es, ni es si está alguna vez a punto de ser;
     así, por cierto, la génesis se apaga, y también la incomprensible destrucción.
     Y no es divisible, pues es todo semejante;
     ni algo mayor por allí, lo que le impediría ser continuo,
     ni algo inferior (por acá), sino que todo está lleno de lo que es;   
25 así, cada cosa es continua, pues siéndolo, se conecta con lo que es.
     Por otra parte, inmutable entre los límites de largas cadenas
     está, sin principio y sin fin, pues la génesis y la destrucción
     se desviaron muy lejos, ya que los rechazó la verdadera persuasión;
     al permanecer lo mismo dentro de lo mismo, en sí mismo reside,
30 y así, firme, permanece ahí mismo, pues la vigorosa necesidad
     lo contiene dentro de las cadenas del límite que lo aparta en torno;
     porque no es legítimo que lo que es esté incompleto,
     pues no es carente de nada, ya que si lo fuera, carecería de todo.
     Lo mismo es el pensar y aquello por lo que hay pensamiento,
35 pues separado de lo que es, y en el cual está expresado,
     no hallarás el pensar, pues nada es ni será
     otra cosa  pasando más allá de lo que es, ya que el Hado lo ató
     para que fuera entero e inmutable. Por ello sólo un nombre
     será todo cuanto los mortales establecieron, persuadidos de ser una verdad:
40 generarse y perecer, ser y no,
     cambiar, a través, de lugar y alternar el color luminoso.
     Y después, pues hay un extremo final, es completo
     por doquier, semejante a la masa de una esfera bien redonda,
     desde el centro, con igual impulso a todas partes, pues ni algo más largo
45 ni algo más corto ha de presentarse por acá o por allá,
     pues ni hay algo que no sea (claro), que le impida llegar
     hasta lo igual, ni algo que, siendo (claro) a tal grado, esté siendo
     por acá más fuerte y por allá más débil, pues es todo inviolable;
     pues igual a sí mismo por doquier, se encuentra así también entre los límites.
50 En esto termino para ti el confiable discurso y pensamiento
     en torno a la verdad; a partir de aquí unas opiniones mortales
     estudia, escuchando el orden engañoso de mis palabras,
     pues han dispuesto sus mentes para dar nombre a dos figuras (es decir, ¡a dos ideas!),    
    de las cuales es necesario no (hacerlas) una ---en lo que andan extraviados---;
55 en cambio, las han distinguido como opuestas y les han puesto señales
     separadas unas de otras; por ahí el fuego etéreo de la flama,
     que es favorable, muy ligero, por doquier igual a sí misma,
     pero no la misma que lo otro; y esto, en cambio, por sí mismo
     lo opuesto: noche oscura, cuerpo denso y pesado.
60 Te expreso todo este ordenamiento semejante a lo verdadero
     para que no te rebase alguna vez algún juicio de los mortales.


                                               B 9

     Enseguida, puesto que  todo ha sido denominado luz y noche, 
     y éstas, según sus respectivas capacidades, se han aplicado a estas
                                                                                  o a aquellas cosas,  
     todo está lleno conjuntamente de luz y noche oscura,  
     de ambas por igual, pues nada hay entre ninguna de las dos.


                                               B 10

     Examinarás la naturaleza etérea y, en el éter, todos  
     los signos, y las acciones destructivas de la pura 
     y luminosa antorcha del sol, y de dónde han provenido;
     te informarás también de las acciones recurrentes del ojo ciclópeo de la luna
  5 y de su naturaleza; pero examinarás también el cielo circundante 
     de dónde nació, y cómo la Necesidad guiadora lo encadenó 
     para  que contuviera los límites de los astros.


                                                B 11

     Cómo la tierra y el sol, y la luna,
     también el aire común, la Vía Láctea y el Olimpo
     lejano y la fuerza ardiente de los astros fueron impulsados 
     a nacer.


                                                    



                                                B 12

     Los (anillos) más estrechos están llenos de fuego sin mezcla 
     y los siguientes, de noche, pero en medio se vierte una porción de llama,
     y en el centro de ellos está la deidad  que todo gobierna;  
     pues por todas partes comanda el odioso parto y la unión íntima, 
  5 enviando a la hembra a unirse con el macho y a la inversa, 
     al macho con la hembra


                                                 B 13

     Ideó a Eros como el primerísimo de todos los dioses.


                                                 B 14

     Luz ajena, iluminando nocturna, errante en torno a la tierra,


                                                 B 15

    mirando siempre con inquietud hacia los rayos del sol.


                                                 B 16

    Pues así como a cada momento se tiene una mezcla de miembros muy errantes,
    así se presenta el pensamiento a los hombres; pues lo mismo  
    es lo que piensa (y) la naturaleza de los miembros en los hombres,
    en todos y cada uno; pues el pensamiento está ensuciado.


                                                 B 17

    Por la derecha, a los niños; por la izquierda, a las niñas.


                                                 B 18

    Cuando una mujer y un varón mezclan gérmenes de Amor,
    la virtud que se forma en las venas de sangre diferente
    modela cuerpos bien creados, si se conserva la proporción;
    pues si en la semilla mixta luchan las virtudes 
    y no logran la unidad en el cuerpo mezclado, cruelmente
    atormentarán al sexo que nace de un germen doble.


                                                 B 19

    Así, según la opinión, estas cosas nacieron, y son ahora, 
    y después, a partir de allí, habiendo crecido, llegarán a su fin. 
    A cada una un nombre han impuesto los hombres, asignándolas.   

   
     

                       

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