Se dice que no existe una fórmula que dé puros números primos, pero yo encontré una que contiene a todos ellos, con excepción del 2 y del 3, que son tan chiquitos que no tiene chiste que lo sean, por lo que yo no los considero primos. Dicha fórmula contiene también números que no son primos, pero que tienen cierta semejanza con los primos, ya que, más que "primos", son "hijos" de ellos, pues resultan de múltiplos de primos, es decir, sólo tienen factores primos.
La fórmula a que me refiero da lugar a dos series de números: una positiva y otra negativa, de modo que una da primos positivos y la otra, primos negativos. Claro que dicha fórmula tiene una variante que sólo da números positivos. ¿Cuál es esa fórmula? Te invito a descubrirla.
Te doy una pista: podemos decir que de un número primo a otro hay una diferencia de 6; por ejemplo: 7 + 6 = 13 + 6 = 19... etc. Y también: 5 + 6 = 11 + 6 = 17... etc.
Cómo ves: ¿aceptas mi desafío?
jueves, 20 de agosto de 2015
jueves, 2 de abril de 2015
Las dos Luchas de Hesíodo y las dos vías de investigación de Parménides
En su Poema (fagmento 2), Parménides habla de
"las únicas vías de investigación
que son concebibles". Se ha
entendido siempre y por todo mundo (hasta donde sé) que estas "únicas
vías" son "dos", las dos que se refieren enseguida, dándose
por sentado que se trata de dos vías particulares, una que
es y otra que no es (este "es" y "no es" no se refiere al
Ser parmenídeo, sino a las vías mismas). Pero si la segunda vía no es tal, y
por consiguiente no puede concebirse como vía propiamente dicha, no cabe
hablar en plural de ellas como las "únicas" vías de investigación concebibles.
Que la segunda de las vías a que se ha hecho
referencia no es realmente una vía propiamente dicha, lo dice con suficiente
claridad nuestro autor cuando afirma:
la otra... es un sendero por
completo desconocido, ya que ni conocerás lo que no es (pues
esto no se
cumple) ni lo expresarás.
El problema es, pues, el siguiente: ¿Cómo
es que Parménides nos habla (en plural) de las "únicas vías de
investigación concebibles" si sólo la primera de las mencionadas lo es?
¿Cómo es que puede hablarse en plural de la primera de ellas? Enseguida
veremos que esta última pregunta es clave para la solución.
Considero que este problema se resuelve si
observamos que Parménides inserta en el fragmento 2 de su Poema ciertos ecos
de algunos versos de los Trabajos y días de Hesíodo, donde
éste habla de dos géneros de Luchas: el de las luchas buenas
y el de las luchas malas.
Estos ecos o reminiscencias hesiódicas las inicia
Parménides (o su Musa) al comienzo de B2 cuando, dirigiéndose a su lector,
utiliza dos pronombres personales: "¡Vamos!, yo hablaré; tú,
en tanto, nutre el discurso tras haber escuchado...", los mismos que
utiliza Hesíodo al dirigirse a Zeus (vv. 9-10): "Oye: ve y escucha, y
las sentencias con justicia endereza tú; yo, en
tanto, quiero discurrir algunas verdades con Perses". En Hesíodo aparece
el término "moûnon" (v. 11); en Parménides, el término
"moûnai" (B2. 2); en Hesíodo aparece el término "noésas"
al final del v. 12, y en Parménides, el término "noésai" al
final de B2. 2. Todo esto sugiere que Parménides tenía a la vista el pasaje
hesiódico cuando compuso B2, pasaje que habla de dos Luchas genéricas (vv.
11-12): "No es único el género de Luchas, sino que sobre la tierra son dos..." de modo que en la
brevedad característica de su estilo puede descubrirse la insinuación de que
sus dos vías de investigación, la que es y la que no es, son vías genéricas,
como las dos Luchas de Hesíodo, por lo que de esto puede colegirse que ambas
vías genéricas contienen ciertas vías particulares. Y ¿cuáles son
éstas? Parménides nos habla de algunas de ellas al referirse a "las
únicas vías de investigación que son concebibles" en cuanto tales, y
estas son las del primer género, ya que "las otras", a las que no
se refiere explícitamente, y que no constituyen vías propiamente dichas, son
las del segundo género, pues (supuestamente) hacen inferencias sin fundamento
en lo anterior (son "vías" que carecen de continuidad), y
corresponden a las Opiniones de los Mortales (B1. 30), incluidos en éstos
tanto los pensadores milesios como los hombres en general.
La primera vía genérica, la de la doctrina
verdadera, contiene vías particulares (las "únicas vías de investigación
que son concebibles") que contribuyen a redondearla partiendo de su
"corazón imperturbable" (B1. 29), es decir, de su principio
irrefutable.
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